Mal Polonia Producciones nace con motivo de la fusión del proyecto personal y teatral de Manuel Buenaventura, La Mosca Infame, con el escritor G. S. Aliaga. La unión se debe a la necesidad de encontrar un lenguaje teatral propio y a la búsqueda de nuevos códigos expresivos.

El origen simbólico de Mal Polonia Producciones radica en dos vertientes, una teatral y otra histórica; la teatral, porque se pone en boca de dos personajes universales de la literatura española: de Rosaura, cuando su llegada a Polonia resulta no ser la más idónea, y de Max Estrella, cuando entra en la librería de Zaratustra para deshacer la venta de unos libros; la histórica, el logo de Mal Polonia Producciones está inspirado en la Kotwica, símbolo del Estado Clandestino Polaco, que permaneció fiel al gobierno legítimo en el exilio durante la ocupación nazi y soviética, y protagonizó uno de los mayores movimientos de resistencia contra el fascismo en el mundo.

Dotar a nuestras ideas de una elevada concepción de lo social. Nos comprometeremos contra la desigualdad establecida y daremos voz a los que no pueden hablar.
Crear textos propios. Todos nuestros textos deben ser creación propia o, en el caso de que sean textos ajenos, deberán superar un filtro que tenga en cuenta lo artístico, la finalidad, la temática y el compromiso con nuestro presente.
Viajar a través de todos los lenguajes estéticos (minimalismo, expresionismo, surrealismo, absurdo, arte abstracto, etc.) hasta encontrar el nuestro propio. Será un proceso largo, pero partiendo desde un concepto aristotélico, iremos rompiendo con él a medida que vayamos diluyéndolo en nuestras propuestas.
Luchar siempre por la igualdad. Con especial cuidado de la igualdad de género en el número de actores y actrices en nuestros repartos, estando de esta forma comprometidos con la justicia social y laboral.
Desarrollar una seña de identidad que no sea otra que la poesía visual, la descolonización del pensamiento y la experiencia inmersiva.